La Agencia Tributaria ofrece una ayuda de 200 euros por hijo a aquellas familias que tengan dificultades para hacer frente a los gastos derivados de la educación de sus hijos. Esta ayuda se otorga en forma de crédito tributario, lo que significa que se reduce el importe a pagar en el impuesto de renta. Para solicitar esta ayuda, los padres deben presentar una declaración en la que se detallen los gastos derivados de la educación de sus hijos. La Agencia Tributaria evaluará la solicitud y, en caso de ser aprobada, se le notificará al contribuyente por correo electrónico o carta certificada. El crédito tributario se aplicará automáticamente al impuesto de renta correspondiente a la declaración presentada por el contribuyente.