Para adoptar en Argentina, se requiere que el solicitante sea mayor de 25 años y menor de 50, que tenga una residencia permanente en el país y no posea antecedentes penales. También debe estar inscripto en el Registro Nacional de Adoptantes. El proceso de adopción en Argentina es uno de los más largos y costosos de Latinoamérica, y puede durar hasta cinco años. Al momento de iniciar el trámite de adopción, el solicitante debe presentar la documentación necesaria, que incluye el certificado de nacimiento, el certificado de matrimonio (en el caso de que sea casado), el certificado de antecedentes penales y el certificado de salud. Una vez que se cumplen todos los requisitos, el solicitante debe abonar una tasa que varía entre los 3.500 y los 5.000 pesos argentinos (aproximadamente entre 100 y 140 dólares estadounidenses).
Después de que se presenta toda la documentación y se abona la tasa, se inicia el trámite de adopción. El primer paso es inscribirse en el Registro Nacional de Adoptantes, que es una base de datos que contiene información sobre todos los solicitantes de adopción en el país. A continuación, se debe presentar un informe psicológico que evalúa la capacidad del solicitante para ser padre o madre adoptivo. El siguiente paso es solicitar una audiencia ante el Juez de Familia, quien evaluará el expediente del solicitante y decidirá si se le otorga o no la guarda provisional de la niña o el niño que se va a adoptar. Si el Juez de Familia otorga la guarda provisional, el niño o la niña se traslada a la casa del adoptante y se le asigna un tutor que supervisará el proceso de adopción. El tutor es un profesional de la salud mental que evalúa el vínculo entre el adoptante y el niño o la niña, y redacta un informe que se entrega al Juez de Familia.
Una vez que el tutor ha emitido su informe, se realiza una audiencia de adopción, en la que se evalúa el vínculo entre el adoptante y el niño o la niña. Si el Juez de Familia considera que el vínculo es suficientemente fuerte, se otorga la guarda definitiva al adoptante y se le asigna un tutor que supervisará el proceso de adopción durante un año. Al finalizar este año, se realiza una audiencia de seguimiento, en la que el Juez de Familia evalúa el vínculo entre el adoptante y el niño o la niña, y decide si se otorga la adopción o no. Si se otorga la adopción, el niño o la niña adquiere la nacionalidad argentina y se le asigna un tutor que supervisará el proceso de adopción durante tres años. Al finalizar este período, se realiza una audiencia de seguimiento, en la que el Juez de Familia evalúa el vínculo entre el adoptante y el niño o la niña, y decide si se otorga la adopción o no.