La adopción es una institución jurídica que regula la relación entre un niño y sus adoptantes, estableciendo un vínculo que tiene los mismos efectos que el que surge de la filiación natural. En la Argentina, el proceso de adopción está regulado por la Ley 24.799.
La Ley de Adopción establece una serie de requisitos que deben cumplir los pretendientes para poder adoptar:
Una vez que se cumplen estos requisitos, el siguiente paso es solicitar la autorización judicial para poder adoptar. Para ello, se debe presentar una solicitud ante el Juzgado de Familia competente, acompañada de los siguientes documentos:
Una vez que se presenta la solicitud y se cumplen todos los requisitos, el Juzgado de Familia designará a un Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) para que evalúe el caso. El ETI estará compuesto por un psicólogo, un médico y un asistente social, quienes deberán realizar un informe psicológico, social y médico, respectivamente. Si el ETI determina que la adopción es conveniente para el niño, se dictará la Resolución de Adopción.
Una vez que se dicta la Resolución de Adopción, el niño queda legalmente vinculado a sus adoptantes y adquiere todos los derechos y obligaciones que corresponden a un hijo natural. Asimismo, los adoptantes adquieren todos los derechos y obligaciones que corresponden a un padre o madre natural.